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BLUES EN ESTADO PURO
El guitarrista riojano Carlos Onís subió al escenario para tocar los dos últimos temas de un concierto que duró dos horas
La Vargas Blues Band actuó el viernes 12 de febrero de 2010 en el Biribay Jazz Club de Logroño con el aforo completo
::Sanda Sáinz. Logroño
El Biribay Jazz Club de Logroño colgó el cartel de entradas agotadas para ver a la Vargas Blues Band el pasado viernes 12 de febrero de 2010 (la sala tiene una capacidad para 200 personas). El concierto formaba parte de la gira de presentación del disco 'Comes Alive With Friends' que se inició el año pasado y en los próximos meses se trasladará a países como Alemania, Austria y la República Checa entre otros.
Con casi cuarenta minutos de retraso el guitarrista Javier Vargas, el bajista Luis Mayo y el batería Peter Kunt se abrieron hueco entre el público hasta llegar al escenario. Dos temas después Vargas presentó al cantante Tim Mitchell.
Unos músicos de lujo para una actuación de las que hacen que uno se 'enganche' a la música en directo como una de las formas de expresión más intensas, puras y dignas de reconocimiento.
Duró dos horas e incluyó temas de los últimos años como'Ya ya ya, looking for my baby' (2008) ideal para el directo -contó con la colaboración del público en los coros- y otros clásicos de los primeros discos de la Vargas Blues Band entre los que destacó 'Hard time blues' (1992).
No faltaron guiños a los Beatles y a los Rolling Stones en forma de alguno de sus más famosos riffs y una versión de 'Purle Haze' de Jimi Hendrix.
'Sad eyes', 'Body Shock', 'Man on the run', 'Stop Breaking Daw' o 'Make sweet love 2 u' formaron parte de un repertorio compuesto por más de veinte temas.
El bajista argentino, Luis Mayo, demostró su versatilidad y cantó varios temas, el holandés Peter Kunt nos deleitó con un potente sólo de batería y el cantante norteameicano Tim Mitchell, que también se colgó la guitarra eléctrica en algún momento, dio una lección de dominio vocal cuando cambiaba de tonos pasando de agudos y falsetes estilo Bee Gees a graves en la onda de Barry White y el soul más profundo con sólo beber un trago de su cubata hasta que le entró la risa lo que terminó con los aplausos y gritos de toda la sala.
Respecto a Javier Vargas nadie puede dudar a estas alturas que es uno de los mejores guitarristas de blues rock del mundo, 'feeling' en estado puro.
Después de un amago de despedida Vargas invitó a subir al escenario al guitarrista riojano Carlos Onís (Miedo Azul) para interpretar 'Big Boss Man' y 'Black Cat Boogie' convertidas en 'jam session' con duelo de guitarras incluido. Improvisación, sentimiento y calidad que hicieron las delicias de un público entregado.
Un estupendo e intenso final de un concierto para recordar por su increíble sonido y la maestría de estos músicos.
(ARTÍCULO QUE ESCRIBÍ PARA DIARIO LA RIOJA Y FUE PUBLICADO EL 15 DE FEBRERO DE 2010)
El guitarrista riojano Carlos Onís subió al escenario para tocar los dos últimos temas de un concierto que duró dos horas
La Vargas Blues Band actuó el viernes 12 de febrero de 2010 en el Biribay Jazz Club de Logroño con el aforo completo
::Sanda Sáinz. Logroño
El Biribay Jazz Club de Logroño colgó el cartel de entradas agotadas para ver a la Vargas Blues Band el pasado viernes 12 de febrero de 2010 (la sala tiene una capacidad para 200 personas). El concierto formaba parte de la gira de presentación del disco 'Comes Alive With Friends' que se inició el año pasado y en los próximos meses se trasladará a países como Alemania, Austria y la República Checa entre otros.
Con casi cuarenta minutos de retraso el guitarrista Javier Vargas, el bajista Luis Mayo y el batería Peter Kunt se abrieron hueco entre el público hasta llegar al escenario. Dos temas después Vargas presentó al cantante Tim Mitchell.
Unos músicos de lujo para una actuación de las que hacen que uno se 'enganche' a la música en directo como una de las formas de expresión más intensas, puras y dignas de reconocimiento.
Duró dos horas e incluyó temas de los últimos años como'Ya ya ya, looking for my baby' (2008) ideal para el directo -contó con la colaboración del público en los coros- y otros clásicos de los primeros discos de la Vargas Blues Band entre los que destacó 'Hard time blues' (1992).
No faltaron guiños a los Beatles y a los Rolling Stones en forma de alguno de sus más famosos riffs y una versión de 'Purle Haze' de Jimi Hendrix.
'Sad eyes', 'Body Shock', 'Man on the run', 'Stop Breaking Daw' o 'Make sweet love 2 u' formaron parte de un repertorio compuesto por más de veinte temas.
El bajista argentino, Luis Mayo, demostró su versatilidad y cantó varios temas, el holandés Peter Kunt nos deleitó con un potente sólo de batería y el cantante norteameicano Tim Mitchell, que también se colgó la guitarra eléctrica en algún momento, dio una lección de dominio vocal cuando cambiaba de tonos pasando de agudos y falsetes estilo Bee Gees a graves en la onda de Barry White y el soul más profundo con sólo beber un trago de su cubata hasta que le entró la risa lo que terminó con los aplausos y gritos de toda la sala.
Respecto a Javier Vargas nadie puede dudar a estas alturas que es uno de los mejores guitarristas de blues rock del mundo, 'feeling' en estado puro.
Después de un amago de despedida Vargas invitó a subir al escenario al guitarrista riojano Carlos Onís (Miedo Azul) para interpretar 'Big Boss Man' y 'Black Cat Boogie' convertidas en 'jam session' con duelo de guitarras incluido. Improvisación, sentimiento y calidad que hicieron las delicias de un público entregado.
Un estupendo e intenso final de un concierto para recordar por su increíble sonido y la maestría de estos músicos.
(ARTÍCULO QUE ESCRIBÍ PARA DIARIO LA RIOJA Y FUE PUBLICADO EL 15 DE FEBRERO DE 2010)
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GALERÍA DE IMÁGENES DEL CONCIERTO
GALERÍA DE IMÁGENES DEL CONCIERTO
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